La pasada conferencia de prensa del Deportivo Saprissa, sucedió algo poco usual en las conferencias de prensa de un equipo de alto calibre como el Deportivo Saprissa.

Donde regularmente se presentan una gran cantidad de periodistas de diferentes medios de comunicación nacional, para entrevistar al técnico del equipo, en esta ocasión solamente se presentaron 4 periodistas.

Entre las nuevas reglas implementadas por la Unafut en las conferencias de prensa, está la siguiente: Solamente se pueden realizar 2 preguntas por periodista. Ante tal regla, el técnico Vladimir Quesada contesta de forma respetuosa las consultas de los periodistas asistentes y al percatarse que la siguiente pregunta era la 3era pregunta de uno de los asistentes, don Vladimir se molesta y hace referencia a la regla de 2 preguntas por periodista, a lo cual le suma: "usted les está ayudando y no es justo, el que está presente, esta presente, yo soy responsable y vengo y me hago presente, los demás tienen que hacer lo mismo..."  ante la observación de uno de los periodistas, don Vladimir continua diciendo: "Yo no tengo la culpa de que no hayan otros medios de prensa, usted esta siendo responsable, hace sus 2 preguntas, usted le esta cediendo su trabajo a sus compañeros, YO NO SOY NINGUN TONTO... usted que cree, que yo no se que se pusieron de acuerdo, por favor!" Tras haber dicho lo anterior don Vladimir procede a levantarse de su silla y se despide de los periodistas presentes y sale de la sala de prensa.

Lo que debió ser una de las conferencias de prensa más atractivas, donde se pudo aprovechar el tiempo y la poca asistencia periodistas para brindar una extendida entrevista o bien dar algun dato importante al futbol costarricense y con eso poder traer la atención del periodismo a las conferencias del Saprissa, don Vladimir opto por apegarse a un reglamento establecido y cumplirlo con firmesa.

Muchas veces hacer lo opuesto a la norma, en casos especiales, trae reacciones especiales de regreso, lo que pudo haber sido un increible punto de quiebre para el Saprissa, se quedo como una rigidez a la regla.